"Día del Veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas"

El día 2 de abril de 2013 se recordó el "Día del Veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas". En el acto conmemorativo realizado en el C.E.N.S. Nº 1 la Profesora de Lengua y Literatura Sra. 

Nora Abdala se refirió al mismo de la siguiente manera:

El 2 de abril se recuerda el "Día del Veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas". En el contexto del proceso del gobierno militar iniciado en 1976, se concibió y lanzó el plan para recuperar las islas.

Sabemos de los legítimos reclamos que nuestro país realizó ante Gran Bretaña desde el momento mismo de su usurpación en 1883. Había un consenso generalizado por la reivindicación de dicho territorio a nuestra soberanía pero no así de las formas y los medios que se emplearon para lograrlo.

La guerra fue funcional para ambos gobiernos en pugna. El general Galtieri a cargo del Poder Ejecutivo, vio la oportunidad de lograr una salida a la escalada represiva que se vivía por entonces. Para el gobierno conservador británico, una victoria militar podría tapar las críticas desatadas en su propio país por las políticas sociales llevadas a cabo.

La guerra se inició el 1º de mayo de 1982. Buena parte de la sociedad, por diversos factores, apoyó la recuperación, por un lado, la noción del deber sobre ese territorio  irredento e incluso una convicción profunda por parte de los combatientes, por el otro, el servicio militar tenía una fuerte presencia en la sociedad y la conservó hasta mediados de la década del noventa. Con la mirada crítica de hoy, se considera una irresponsabilidad el manejo que se hizo de las vidas humanas en una causa considerada justa.

La guerra culminó cuarenta y cinco días después de iniciada. La rendición del 14 de junio marcó el principio del fin del gobierno militar.

Hay quienes sostienen que la primera víctima de la guerra es la verdad, pero no es así, las primeras víctimas siempre son las personas. A los muertos de la guerra se los honra  por ser la ofrenda humana de los inmensos errores de otros hombres enfrentados; y a los sobrevivientes se les debe todo el reconocimiento.

Sabemos de los difíciles momentos que padecieron nuestros soldados, largados a una guerra sin una buena logística ni armamento adecuado. El frío y el cansancio fueron dos enemigos que no les daba tregua. El hambre era otro factor que los azotaba en forma constante. No hubo reconocimiento oficial cuando regresaron. Durante más de dos décadas se los apartó como un mal recuerdo de la dictadura.

Con la derrota de Malvinas comenzaron otras guerra individuales sostenidas por los protagonistas y las víctimas directas, los que habían combatido y los familiares de ellos y de los muertos. Para ellos y para el resto de la sociedad la problemática ha sido y sigue siendo, como procesar el dolor y el modo de recuperarnos de esas pérdidas.

Las agrupaciones de ex-combatientes trataron de inscribir a Malvinas dentro de las luchas populares, en las cuales el esfuerzo debe ser explicar, no justificar, sino entender.

Malvinas tiene para mucha gente diversos sentidos. Para Río Grande, en Tierra del Fuego, se ha convertido en una marca identitaria de la ciudad, porque de ahí salieron los aviones para las islas; para otros agrupamientos de ex-combatientes ha significado desde el cumplimiento del deber patriótico hasta la más acérrima de las críticas. En Villa Ángela, localidad chaqueña, atravesada por malas condiciones de vida, no tienen museo de otras cosas, pero sí un museo sobre la guerra de Malvinas, por la cantidad de lugareños que combatieron allí.

¿Qué rescate se puede hacer de esa experiencia trágica? Después de 1982 se puede decir que las Malvinas son argentinas por la cantidad de gente que murió allí y que todavía están buscando un lugar en la historia. Otra razón es que hay que hablar de Malvinas en la escuela porque es donde damos sentido a nuestra nacionalidad, por las expectativas, los deseos y el dolor puesto en lo que las islas simbolizan. Hay que tratar de darle una lógica a lo que parece no tenerla para recuperarnos como nación y tender un puente entre el empecinado olvido y la debida comprensión.

Para recordar a los que cayeron en Malvinas, hace 30 años, muchos de los cuales eran jóvenes como ustedes, realizaremos un minuto de silencio.